¿QUIÉN ES EL SER HUMANO? ¿QUÉ ES EL HOMBRE?

Ariadna Miér Jul 02, 2008 7:32 pm

¿QUIÉN ES EL SER HUMANO? ¿QUÉ ES EL HOMBRE?

Ésta es una de las más grandes incógnitas que ha surgido a lo largo de los tiempos, y más aún en los momentos en que el hombre empezó a tomar conciencia de su existencia. Pero ante esta cuestión, Alexis Carrel responde: “¡Conócete a ti mismo!”.

Sí intentamos definir al hombre, lo desintegraríamos o reduciríamos, por lo que su esencia desaparecería. El Ser Humano no es más ni menos que el ser humano.
Por el hecho de ser amplio, complejo, dinámico y cambiante es difícil de definir; constantemente se encuentra en interacción con su mundo físico y social y lo transforma.

Además, su condición de individuo, hace más ardua su comprensión, no puede dividirse, porque se perdería su sentido y significado integrador y sistémico, el hombre no puede ser definidor, ni definido al mismo tiempo, no podrá ser otro si no, el mismo.

El hombre no es sólo cuerpo, pensamiento, sentimientos…, sino que puede dirigirlos, modificarlos, además de que los posee, puede tomar conciencia de ellos. El hombre es más que todo ésto.

Para intentar comprender quién soy o qué soy, debo de vivirlo, ser lo que soy, o más sencillamente, tengo que ser. Ser es darse cuenta, es estar conciente de que se es; si me doy cuenta de mi propia existencia, soy, existo.

Ninguna teoría, ninguna investigación y ningún sistema filosófico ha podido alcanzar el meollo o la esencia del ser; ésta se encuentra más allá de cualquier pensamiento o concepto. La esencia humana está dentro de cada uno, no se encuentra estudiando Psicología o Filosofía, debe alcanzarse viviéndola.

Aunque la esencia del Ser Humano no pueda describirse, si se puede estudiar el camino que lleva al hombre a descubrir por sí mismo su YO profundo, así como los obstáculos que con frecuencia se lo impiden.

La corriente Humanista y Tercera Fuerza de la Psicología, considera que la concepción de Ser Humano está constituida por las siguientes características:

1. El hombre vive subjetivamente.
Los sentimientos, emociones y percepciones de toda persona están llenos de elementos y matices muy personales y, cuando se trata de describirlos con palabras, sentirá que nunca puede hacer plena justicia.

El hombre percibe el mundo externo de acuerdo con su realidad personal y subjetiva (sus necesidades, deseos, aspiraciones, valores, sentimientos, etc), es decir con un enfoque “de –adentro- hacia –afuera-“. Primero debe de conocerse a sí mismo, para luego comprender el mundo circundante.

2. La persona está constituida por un núcleo central estructural, comprendido como persona, yo o sí mismo.
Este núcleo se va constituyendo en la medida en que la persona posea la capacidad de darse cuenta del significado de la relación con el pasado y el futuro; asimismo, de ser conciente de su yo corporal, de que tiene la posibilidad de dirigirlo y es a través de él que se manifiestan sus emociones; de la forma de cómo y cuánto se afecta su amor propio; del significado de éxito y fracaso para su familia, de sus esperanzas y aspiraciones, de su rol a la hora de solucionar un problema, analizar una situación o tomar una decisión, y de la situación global con sus objetivos a largo plazo.

3. El hombre está impulsado por una tendencia hacia la autorrealización.
Como tendencia natural del Ser Humano, el hombre posee la capacidad, deseo e interés por desarrollar sus potencialidades.
Es por ende que este deseo lo guía hacia su plena autorrealización, lo lleva a organizar su experiencia y esta organización se orientará en el sentido de la madurez y del funcionamiento adecuado.

4. El hombre es más sabio que su intelecto.
Corrientemente se define al hombre como un animal racional, sin embargo puede proceder de forma racional e irracional; sin embargo, existe un tercer procedimiento que no es racional, ni irracional, es lo que llamamos desde la Psicología Humanista sabiduría organísmica (Rogers), la cual se puede entender desde la intuición, la fe y la religión.

Nuestra razón llega a veces a negarnos a nosotros mismos, por lo tanto, es el organismo una instancia creativa, que nos permite confiar, a partir de una secuencia de manifestaciones (palpitaciones, reacción a las situaciones, piloerreción, dilatación de pupila, etc) y con su tendencia orientadora nos guía para tomar una determinada dirección.

5. El hombre posee la capacidad de conciencia y simbolización.
Una de las cualidades más elevadas del hombre, es su capacidad de autorrepresentarse, de tomar conciencia plena de sí mismo, y a su vez, es lo que posibilita distinguirse de los demás y del mundo externo, le permite pensar en sus planes para el futuro, comenzar a amar a sus semejantes, crear la belleza, tener sensibilidad ética, dedicarse a un ideal y, quizás morir por él; realizar estas posibilidades es ser persona.

Para que la persona sea hábil en escucharse a sí misma, a captar y simbolizar mejor sus sentimientos de miedo y pena, de ternura y valor, y la amplia gama de vivencias profundas con sus infinitos matices, es importante un ambiente social agradable, no amenazante, pacifico y acogedor.

6. Capacidad de libertad y elección.
La capacidad que el hombre tiene de elegir y decidir libremente, lo lleva a responsabilizarse de sus actuaciones y consecuencias.

La conciencia es el alfa y el omega de la libertad: EL conocimiento y reconocimiento de la necesidad constituye un verdadero proceso de liberación que el Ser Humano puede llevar a cabo respecto a la “naturaleza”. Es decir, cuando la persona va adquiriendo conciencia de su existencia y comprende su lugar en el mundo, va del condicionamiento, control, rigidez y estaticidad hacia la fluidez y flexibilidad, hacia la espontaneidad y libertad.

7. El hombre es capaz de una relación profunda.
Una de las grandes dificultades que han persistido a lo largo de la historia, es que el hombre ha enfrentado la soledad en la alienación, el conformismo, la dependencia, el determinismo y la sumisión, es por ello que no ha alcanzado su autenticidad y autonomía y constantemente cuestiona la injusticia en el mundo y su calidad de vida.

Para alcanzar la plena sencillez, espontaneidad y libertad, el Ser Humano debe de comprender y llevar a cabo una relación profunda y verdadera, es decir, una mutua experiencia de hablar y expresarse sinceramente uno a otro como personas, como son, como sienten, sin asumir roles, ni papeles que no corresponden a su existencia.

8. El hombre es capaz de crear.
Una de las dimensiones naturales y propias del Ser Humano es la de ser procreativo, creativo y recreativo, lo que hace que su vida y entorno sea dinámico y se transforme.

La creatividad surge de aquello que puede parecer incompleto, de una necesidad, de una dificultad, del caos, etc. Son elementos que inspiran al hombre a analizar, pensar, tomar conciencia, incluso a optar por un mejor estilo de vida o a adquirir estrategias para dirigir su vida plenamente, para tomar decisiones y solucionar sus problemas.

Finalmente, la consecuencia que surge de los resultados de esa creación, va a ser un estado de sentimiento de alivio y, con frecuencia, profundas vivencias emocionales de felicidad.

9. EL hombre busca un sistema de valores y creencias.
El Ser Humano a partir del día a día, de la familia, de sus intereses e ideales, etc, va estructurando una escala de valores, que le ayudarán a dar sentido y valor a su vida y al mundo que lo rodea.

Estas cualidades hacen que cada hombre sea único, especial, además de motivarlo día a día para ir alcanzando su pleno desarrollo y orientar su propia existencia.

La búsqueda de los valores consiste en un esfuerzo continuo por encontrar significados profundos que validen la autenticidad del hombre y que establezcan y apoyen los compromisos y las responsabilidades que toma.

10. Cada persona es un sistema de unidad configurado.
El Ser Humano es integral, holístico y esencial, que posee psíque, corporeidad y espiritualidad y constantemente se va transformando.

Las cualidades, sentimientos, emociones, pensamientos, deseos e intereses, diferencian a los hombres, cada uno es único y especial, por lo tanto tienen historias diferentes por contar y por vivir; es por ello que debemos hablar de subjetividad, de que cada hombre posee su realidad, nadie puede vivirla o construirla por él, por muy complejo que sea, cada quien se conoce más profundamente a sí mismo, que cualquier otra persona.

Artículo apoyado en: “EL ser y el ser en el mundo” y “Una concepción humanista del hombre.”